martes, diciembre 21, 2010

La Familia de la Fé

A raíz de una situación díficil que está atravesando un amigo, mis pensamientos me llevaron a pensar sobre como Dios cambia nuestra vida por completo, incluyendo nuestra familia.
En el momento de conocer a Cristo, casi toda mi familia paterna (ya que mi familia materna vive en Chile y seguimos manteniendo contacto) se alejó de nosotros ya que no compartían nuestra nueva manera de vivir.   Los lazos de la sangre cada vez se hicieron más y más débiles con mis tíos y primos por parte de mi padre, mi familia de sangre mas cercana.  Y aquellos amigos que solían frecuentar nuestra casa, cada vez espaciaron más sus visitas.  Hasta no volver nunca más.
Entonces Dios nos mostró su amor de una manera nueva.  Mi congregación, mi iglesia se transformó en mi familia.  Tuve muchos hermanos y hermanas que me aconsejaron y me consintieron.  Aún siendo reacio y poco sociable, tuve mucha gente alrededor preocupándose por mi bienestar y mi salud.
Recuerdo aquellos que no están como Juan y Jorge que partieron hace un tiempo a la presencia del Señor.  Y tambien a mi hermano que sufre esta enfermedad tan complicada... pero Dios es especialista en imposibles.
Mientras hay vida hay esperanza, y esperamos lo mejor para él. 

"Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe." Galatas 6:10

lunes, diciembre 20, 2010

Valores

Como cristiano estoy acostumbrado a ir contra la corriente en muchas situaciones.  No tomo alcohol, no voy a clubes, no digo malas palabras y un largo etc de cosas que no hago. Esto no me exime de tener otros problemas ocultos a la vista corriente (todos tenemos nuestros muertos en el placard) Sin embargo cada hijo de Dios tiene valores.  No valores fundados en la moralina reinante y que es la que busca agradar y quedar bien con Dios y el diablo, sino aquellos donde sabemos que debemos mantenernos firmes y no ceder ante las presiones cotidianas.
Ahora bien, es cierto que los valores son algo que varía de acuerdo a cada persona, pero un hijo de Dios tiene un norte, algo que lo guía y le permite mantener un rumbo y una actitud de vida.  Sabemos que esa guía se encuentra en la Biblia. Y no solo en la Biblia.  Hay muchas cosas que vienen a nuestro corazón cuando nos volvemos a Cristo, y nuestra conciencia nos habla indicandonos que es correcto y que no. Para algunos es el vestirse de una manera, para otros es el beber o no un poco de alcohol, para otros ver ciertos tipos de espectáculos o escuchar cierto tipo de música, etc...
Dios habla en la Biblia diciendo "... Pondré mis leyes en sus corazones y en su mente las escribiré..."
Pero ¿Nos da esto libertad para hacer lo que queremos? De ningún modo.  La palabra de Dios no puede oponerse a si misma, ni perjudicar a otros... Jesús dijo que toda la ley y los mandamientos se resumen en Amar a Dios sobre todo y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Busquemos agradar a Dios entonces y vivamos cada día de acuerdo a los valores divinos.

Elohim Baruj Hashem.