Vida, Redencion, Muerte, Reflexion.

Hoy y despues de bastante tiempo quiero compartir una historia que tiene que ver con como puede llegar a afectarnos el estar lejos de Dios.

Aldana era una chica que estaba casada con Ricardo, Ricardo era un muchacho dedicado a actividades non-sanctas o, en otras palabras, amigo de lo ajeno. Aldana tenía dos hijos: Juan, de una pareja anterior y el mas pequeño Adrian fruto de su union con Ricardo.
Ocurrio que ambos comenzaron a participar de la iglesia, creyeron y buscaron a Dios. Pero llego el momento en el cual Ricardo tuvo que pagar su deuda con la sociedad y fue llevado preso. Durante 2 años estuvo en diferentes carceles hasta que finalmente fue sentenciado, en todo este tiempo Aldana estuvo participando de la Iglesia con esfuerzo y dedicación. Siempre rogando y orando por su marido. Presentando a sus Hijos delante del Señor y casándose en la Iglesia.

Pasó el tiempo y Ricardo fue liberado. Pero algo ocurrio, al ya tener a su marido con ella Aldana comenzó a alejarse cada vez más y mas de Dios hasta arrastrar con ella a sus hijos fuera de la iglesia, comenzar a vivir su antigua vida y llegar incluso a intentar matar a su marido. De pronto ninguno participaba mas de la Iglesia.

Por casi 5 años no tuvimos noticia de ninguno de ellos. Solo sabiamos que él habia viajado al extranjero y que ella tenía una nueva pareja y un nuevo niño.

El 25 de diciembre a las 7:00 de la mañana, en un episodio confuso, Aldana (completamente ebria) dispara dos tiros contra su actual pareja sin alcanzarla, pero si alcanzando a su hijo Adrian de nueve años, en la cabeza. Despues de un dia de agonía, el niño fallece.

El hermano y la abuela del pequeño solicitan que se haga el servicio en nuestro templo. Allí donde fue presentado al Señor era tambien donde lo despediamos y lo entregabamos a Él.

No sé las razones por las cuales ocurren estas desgracias, pero hay algo cierto. Dios trae paz y orden a nuestras vidas. Si nos soltamos de Él es entonces cuando el enemigo aprovecha todas las situaciones para destruir nuestras vidas y nuestras familias. "El ladron no vino sino para hurtar, matar y destruir"

Recuerdo las palabras de Aldana, al despedirse de los restos de su hijo en el cementerio, con lagrimas en los ojos y esposas en sus manos:

"¡Tantas veces quizo Adrian que pasaramos de vuelta a la Iglesia!"
"¿Porque Dios me castiga de esta manera? ¡Esto me pasa por desobediente, por porfiada!"

Y me queda esta reflexion final. Nadie sabe cuando es su momento ¿Acaso lo podia imaginar este niño que fue cortado sin haber siquiera comenzado a vivir? Por ello es que es necesario recordar que cada dia y a cada minuto estemos preparados para partir a su presencia preguntandonos ¿Estoy listo? ¿Estoy satisfecho con mi vida?

Algo si sé, toda una pandilla del barrio mas peligroso de mi ciudad escucho atenta y respetuosamente el servicio y todos se mantuvieron tranquilos. Nadie buscó represalias contra la mamá de niño.

Tal vez Adrian ya no esté con nosotros. El Señor se lo llevo para que disfrute con él y que no sufra mas necesidades ni violencias de ningun tipo. Pero aún en su muerte el Señor uso este pequeño para que cientos de personas escuchen de su palabras y que otros, como yo, recordemos que la unica forma de vivir es aferrarnos mas fuerte de la mano del Señor y no soltarnos nunca de ella.

Saludos amigos, bendiciones. Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo. Vivamos cada como si fuera el último porque los días son malos.


Dick


PD: Los nombres no son reales, pero si los hechos.